¡Nueva versión del infierno terrenal!

¡Chamacos! ¿Quieren que les cuente un cuento? ¡Óraleeeeeeee!

De acuerdo con la doctrina laboral de este México post-moderno ("Chachita, te cortaste tus trencitaaaaaaaas") se supone que los fines de semana son para disfrutar de un merecido descanso después de 5 días de trabajo arduo, intenso y esclavizante. Sin embargo, se nos olvida que como vivimos enfrascados en el dichoso trabajo "arduo, intenso y esclavizante", los fines de semana se convierten en la única oportunidad que tenemos para reconectarnos con el mundo real y, salvo sea de paso, cumplir con aquellos compromisos que nos permiten seguir viviendo cómodamente (en otras palabras, pagar la luz, el teléfono, comprar gas, rapar al perro, etc. etc. etc.) Y para aquellos que aún no recibimos la mentada clave alfa-numérica del mentado servicio de banco por internet, el mentado banco sabatino se convierte en otro de esos mentados "compromisos".

No es casualidad que hoy sábado tuviera uno de esos compromisos sabatinos y me dejé caer ahí por las plazas parquenses... y de repente que empieza a oler a azufre... y clarito oía se una risa macabrona del tipo muaaaa muaaaa ja ja mua mua ja ja (así bien Doctor Evil). ERA UN INFIERNO, BANCO EN QUINCENA. Las almas en pena salían de la nada en una cola de gente digna de concierto de la Chaquira-Chaquira. Parecía que estaban regalando baterías de cocina de Pascual o los dichosos cubiertos mafufos de la Comer.

Sinceramente, no sé para qué ponen el sistema ése que dizque da boletillos... el congal es tan grande que el sistema se ve sobrepasado y se descompone... os prometo que jamás he visto semejante dispositivo funcionando en sábado, ¡REDIEZ! Que siempre está el dependiente dirigiendo a la gente a las diferentes cajas, porque el mentado aparatillo nomás hace mosca. Y además hay TANTA gente que el banco se convierte auténticamente en una economía de escala... te venden rosas, dulces, chicles, chocolatinas, te piden cooperación para los niños secuestrados de San Francisco del Rincón, te convierten a la cábala y además te dan promociones para inscribirte a las clases de danza chiapaneca de doña Cuca Morales.

Y para complementar el momento, digo, pues es sabadito y no falta aplicar el pandrismo (dícese del estilo de vida del PANDRO) a su máxima expresión... el pant (o como dirían las señoras copetonas EL "PANTS") viejísimo y con huellas de perro por todos lados, barba de 2 días, obvio que cero baño y olor a tacos de carnitas del desayuno en La Cruz. Multiplíquenlo por 120 changos y agreguen al dependiente de los boletillos TÍO, potencien con los que les hablan de TARJETAS, SEGUROS, AFORES y terminen de rematar con el MEDIO QUERÉTARO que se van a encontrar en el dichoso banco... y casualmente ese maldito MEDIO QUERÉTARO siempre irá impecable y con el celular en la mano... toda prontitud y presteza para denunciar el ¿inusual? pandrismo al jefe, la tía Pepita y al mismísimo arzobispo de León (¡se lo juro señor cura que yo no quería!)

¿La(s) moraleja(s) de la historia?
1. Tramiten su mentada clave alfa-numérica para accesar al mentado banco electrónico.
2. Si no tienen que ir al banco en quincena, omítanlo.
3. Entren a la economía de escala: preparen, lleven y vendan tacos de huevo en la fila, den masajes suecos de 3 minutos, den sermones políticos, vendan revistas de crucigramas y sudoku... ¡las posibilidades son infinitas!
4. Dense un baño antes de ir al banco y carguen bien la batería de su celular... despedacen a los pobres incautos que se encuentren por ahí en PANDRISMO total... obvio que sáquenles foto y mándenlas a Primero tu imagen con el chango marango del Loret de Mola.
5. Enumeren los momentos memorables de "Nosotros los pobres", "Ustedes los ricos" y "Pepe el Toro". Puntos extras para los que imiten a Chachita, el Pichi y la Chorreada. La Guayaba y la Tostada ya están muy vistas así que por favor evítenlos.
6. ¡Vuelvan loco al dependiente de los boletillos! Díganle que van a hacer 1 movimiento y ya en la fila rápida comiencen a gritar que requieren hacer 8 pagos, 2 depósitos a cuenta, 1 apertura de cuenta y 1 transferencia de afore. Y que el don les dijo que se pusieran ahí... para aprovechar el momento, que algún conocido empiece a ofrecer aspirinas, valiums y tofupiles.
7. Y si de plano tienen que andar ahí, pues disfruten del banco en quincena y sus atributos de infierno terrenal"

P.D. (Con acento matritense/madrileño... "La próxima estación, está en curva... favor de no introducir su pie entre el vagón y el andén... gracias").